miércoles, 27 de junio de 2007

LA HISTORIA REGIONAL Y LOCAL DE LOS LLANOS COLOMBO-VENEZOLANOS A PARTIR DE LOS SIMPOSIOS*

Nuevas perspectivas analíticas

HECTOR PUBLIO PEREZ ANGEL
Historiador –
publiop@hotmail.com
Fundación Universitaria UNITROPICO Yopal – Casanare Colombia
Institución Educativa “Braulio González” - Yopal Casanare Colombia


RESUMEN

Los simposios de historia de los Llanos colombo-venezolanos que se iniciaron en 1988 a partir de una iniciativa de la profesora de Massachussets Jane Rausch, canalizada por María Eugenia Romero y un grupo de intelectuales de la historia del Meta, han venido aglutinando múltiples reflexiones, investigaciones y replanteamientos alrededor de la historia regional llanera. Desde entonces se han realizado nueve simposios, de los cuales siete se han desarrollado en Colombia y dos en Venezuela, más exactamente en San Fernando de Apure y en San Carlos, Cojedes.

Sobre la historia Regional y local existe un enorme acervo documental, el que ha contribuido al afianzamiento regional a través del concepto de identidad y de valoración del entramado social. Sin embargo, y con el transcurrir de los años, y a través de permanentes debates, encuentra uno que no se ha podido llegar a una definición clara y precisa sobre dichos conceptos, lo que está conllevando a pensar en nuevos planteamientos metodológicos a partir de sus raíces y aportes.

Entendiéndose la historia regional como una matriz de problemas geo-históricos, requiere ser estudiada como una unidad viva, cambiante y dinámica en estrecha relación con estructuras que permitan explicar, valorar y comprender la importancia de la región dentro del todo universal.

Reflexionar a partir de lo escrito, lo sustentado y lo investigado en los ocho simposios, es un buen referente para sopesar los aportes a la construcción de identidad, al fortalecimiento del sentido de pertenencia, a la formación de valores regionales, a contextualizar lo regional dentro del ámbito nacional y universal. Analizar las ponencias a la luz del uso, crítica y comprensión de las fuentes usadas será un aspecto central en estas reflexiones.

Para comprender esas sociedades sin rostro, esas sociedades anónimas, el historiador debe regirse bajo unos cánones que le permitan superar el “culto a los hechos”, superar las alabanzas a los caciques de su tribu y construir bajo nuevas concepciones y nuevos métodos el sentido y el ser de la historia regional.

PALABRAS CLAVES: Región, regionalización, fuentes de archivo, interpretaciones, culto a los hechos, identidad cultural, provincia.



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Así como en Venezuela existe un grande acervo bibliográfico acerca del estudio de la historia regional y local[1], así mismo existe una amplia información del tema para el caso colombiano por razones de reconocidos historiadores[2]. El tema de la violencia bipartidista de 1948 con el asesinato del caudillo Jorge Eliécer Gaitán ha generado una importante corriente de estudios regionales. Además, algunas universidades han venido ampliando el fortalecimiento del tema a través de estudios de maestrías y posgrados; como también se ha venido estudiando el tema en los Congresos de Historia Colombiana[3]. Y sin duda, los ocho simposios de historia de los Llanos colombo-venezolanos transcurridos desde 1988, (inclusive el IX: Dic. 2006) han llenado vacíos, han creado expectativas y quizás han servido de soporte a proyectos de desarrollo regional y local.

La pauta de los estudios regionales viene marcada y motivada por la aparición en la historiografía, la obra del maestro mejicano Luís González cuando saca a la luz pública su obra: Pueblo en Vilo. Micro historia de San José de Gracia en el año de 1968 y editada por el Colegio de México. Su metodología de estudiar “la matria”, el terruño, de aprender a ver los pueblos de cerca, (como dice él) con calma y con amor, dejan de ser unos pueblos cualquiera, entonces se les descubre su simpatía, su singularidad, su originalidad, su individualidad, su misión y su destino.[4]

Después de repensar ese recorrido historiográfico alrededor de la historia regional y local, se entra a pensar que papel ha jugado ésta metodología en la construcción de la nacionalidad, de la sociedad de hoy; a pensar en la integración de estos procesos en los grandes cambios de la humanidad, los cuales hicieron dar un viraje en torno al modo de hacer investigación para que la historia dejara de ser una historia de individuos, de héroes, de santos, para convertirse en historia de colectivos, de procesos, de integración de sociedades, donde se encuentre explicación, dónde se de razón de las raíces, de las formas y de las posibilidades de integración unidad y cooperación latinoamericana frente a un mundo de bloques y mercados mundiales, ante la complejidad de un mundo cada vez más agresivo, dominado por clases políticas convencionales, sin capacidad de controlar por sí solas el desafío de tantas presencias indefinidas.

La historia regional y local tiene que servir de hilo que una, que trame las des-vertebradas historias nacionales; pues todos queremos contribuir a resolver nuestra encrucijada, queremos hacer nuestros inventarios, nuestros equipajes históricos aferrándonos al “verdadero” valor de la historia de mi pueblo, de mi localidad, olvidando muchas veces de tajo las raíces antropológicas, geográficas, culturales, en marcos conceptuales y temporales amplios que permitan ver la región como un componente que construye y hace parte y tiene razón de ser dentro del escenario mundial, lo cual le daría mayor vitalidad a la historia regional del país.

Así como la historia regional construida con una mirada hacia adentro, origina sentimientos provincianos y muchas veces negativos, oponiéndose a los procesos de desarrollo y cohesión con otras sociedades, también la historia nacional con su concepto centralizador también ha contribuido al desarrollo desigual de la nación con sus consabidas consecuencias.

Visto de esta manera, la historia regional debe apuntar al estudio de las especificidades de nuestra sociedad y de hecho conlleva a pensar en problemas de método que nos acercan forzosamente a otras disciplinas como la antropología, la etnología, la economía, la sociología, lo ambiental, pero sobre todo a la geografía.

Para una mayor reflexión y análisis respecto al trabajo de la historia regional se plantean aquí tres ejes de discusión:

El concepto de región y regionalización
Los problemas teóricos implícitos en el análisis regional
Las fuentes históricas para el estudio de la historia regional[5].

El Concepto de región y regionalización

Encontrar un concepto unificado al término “región”, se ha constituido en uno de los mayores problemas para abordar la historia regional como disciplina; en realidad existen tanta regiones y tantos significados del término como historiadores regionales. Mientras que para los geógrafos dicho concepto es personal, pasando a ser la región más que una idea, un método para ayudar a la comprensión del mundo o de un país en particular. Y aun puede resultar más trivial pero a la vez válida la definición y delimitación de una región hecha a través de una computadora cruzando unas variables informativas respecto a un espacio geográfico.

El concepto de “región” no ha podido tener una definición precisa respecto al contenido semántico de la palabra y es en ella donde descansa el concepto de “historia regional”. La palabra región, -como dice el historiador Armando Martínez- fue hurtada de los gabinetes de la planificación administrativa, se trata de una palabra utilizada a discreción de los técnicos anteponiéndole unos valores, unos atributos sacados inclusive de la geografía física para cumplir con propósitos ambientales, políticos, demográficos y de la distribución de población como lo planteó Vidal de la Blanche, también productivos, de flora y de fauna, inclusive militares (por ejemplo en Colombia existe la región del Magdalena Medio que designa una región geoestratégica-mente militar y antiguerrillera)[6]

De otra parte se sigue manejando el concepto de “región” de manera tangencial, vaga e imprecisa, al referirnos como región a un bloque geofísico y político que puede estar conformado por varios países unido por ciertas identidades, sea económicas o políticas; o a un sector de un país que esta identificado por unas razones homogéneas y relativamente similares físicamente, por costumbres entre otros aspectos; con cuyas razones aparece en el escenario la reclamación de la geografía histórica definiendo el concepto de región[7]. Sin embargo, la sociología también reclama su propia definición del concepto como bien lo señala Orlando Fals Borda en su obra: “insurgencia de las Regiones”. El trabajo de este sociólogo sirvió de modelo para que los administradores del país crearan el “Plan de Ordenamiento Territorial”, que proponía una nueva división regional del país[8], cuyo ejercicio originó una amplia gama de discusiones de donde se empezaron a esgrimir argumentos de tipo histórico, cultural, político, económico entre otros para aceptar o no esa nueva regionalización. En conclusión al debate no se llegó a ningún acuerdo al respecto.

Al hacer abstracción al argumento histórico, vemos que no se ha podido encontrar en ningún documento ni de la época indígena, ni colonial el término “región”; encontramos sí el concepto de provincia utilizado por las huestes del gobierno ibérico cuando hacen su irrupción en América; palabra utilizada para designar a los grupos humanos que iban siendo puestos en sujeción con todas sus territorios con el fin de justificar el traspaso de sus bienes, de sus servicios y todas sus formas de vida. Se entendía también como el conglomerado humano diferenciado de sus gobernantes por su lengua, cultura y organización propia. Así mismo, un documento de la época señala: con el propósito de proveer justicia para “el bien y procomun de los dichos nuestros reynos y provincias”.[9] Pero el término provincia que prevaleció durante el período colonial tuvo mayores ambigüedades, dado que las delimitaciones eran caprichosas; señaladas por un río, una quebrada, el filo de una montaña, en general eran límites artificiosos, lo cual conllevó a que derivaran una serie de problemas y más bien sirviera para que se diera inicio a los conflictos por tierras, cuya constante ha venido identificando a los pueblos de América Latina.

El término fue haciendo tránsito, de tal manera que en el período republicano para hacer la misma designación se ocurrieron otros nombres, que representaban una jerarquía y un mandato de control político como fueron los cantones, parroquias, villas y ciudades, inclusive apareció la denominación de Departamento, cuyo concepto fue utilizado en el siglo XIX, el que luego desapareció y volvió a aparecer para ser utilizado en la actual división política de nuestro país.[10]

Estas breves relaciones del concepto “provincia” contribuyen además a mirar con otras connotaciones el tema, como lo afirma Ricardo Levene: “las indias del Imperio español no fueron colonias sino provincias como correspondía a las antiguas tradiciones de conquistas de comunidades aborígenes por huestes de soldados al servicio de un imperio.”[11], con lo que se quiere llamar la atención en la idea de manejar nuevos enfoques al concepto.

De otra parte, el ilustre historiador venezolano Dr. Germán Cardozo Galué ha identificado “la región histórica marabina” sustentada en la multisecular capacidad del puerto de Maracaibo para fraguar (a decir de él) vínculos económicos y socioculturales entre los paisajes humanos. Se trata de una región circunscrita en la larga duración y enmarcada en el concepto ciudad-puerto, el cual es capaz de ampliar la frontera de la región; conceptos que además de advertir la defensa de la autonomía del Estado Zulia frente al absorbente centralismo de Caracas[12], deja entrever la ruptura del concepto de región basado en la concepción del crecimiento a partir de unos polos de desarrollo[13]. En el caso colombiano nuestro historiador insigne Jaime Jaramillo Uribe definió unas regiones por la diferencia del blanco, mestizo, indio y negro que a la vez entran a concebir la composición demográfica; por los grandes rasgos de la estructura socio-económica y la subsistencia de una arquitectura de carácter español[14]

De otra parte el historiador economista Salomón Kalmanovitz hace también su propia propuesta de regionalización dividiendo al país en cinco regiones, justificadas por el desarrollo económico y por la movilidad poblacional[15]

Los problemas teóricos implícitos en el análisis regional

Es primordial que el historiador construya a través de su formación teórica, marcos conceptuales y recursos metodológicos nuevos que le permitan descomponer, analizar y comprender las realidades sociales dentro de contextos estudiados, yuxtaponiendo o extrapolando comportamientos, desarrollos, conductas, buscando comprender los mecanismos que articulan las relaciones sociales dentro de múltiples espacios.

Usualmente los historiadores regionales construyen con mayor compromiso su objeto de estudio dado que están más ligados a su región a su entorno, buscando rescatar, fortalecer criterios de identidad regional; en todo caso manifiestan un sentimiento, una emoción por su terruño lo que se refleja en los resultados de sus investigaciones. Aquí, además de la impronta del sentimiento personal, suele presentarse la falencia de las dificultades y de la imposibilidad de manejar, estudiar, analizar mayor documentación de archivos, porque por lo general los grandes acervos documentales se encuentran en las ciudades importantes, donde muchas veces no se tiene un acceso fácil y permanente.

Para mayor fundamento de la historia regional en el contexto de la historia nacional, en primer lugar, se requiere perder el temor de romper los esquemas tradicionales y marcar la pauta experimentado nuevos modos para abordar lo regional, recurriendo a la vez a análisis de larga duración, análisis de coyunturas y ciclos estacionarios[16]. La historia regional puede poner de manifiesto los vacíos de la historia nacional; en este sentido existen muchas obras llamadas “historia de Colombia” y reflejan solamente la evolución y progreso de la región andina o central del país, conllevando al desarrollo desigual de las regiones como ya se señaló anteriormente. Y es mayor el impacto negativo cuando estas construcciones históricas son las obras guías en los procesos educativos, de ahí que el concepto de nación sea descuadernado, desordenado y desigual.

En segundo lugar, en una historia local deben considerarse para el ejercicio investigativo tres niveles: a) la historia local como parte de la historia regional. b) la historia regional como componente de la historia nacional. c) la historia nacional y su vinculación a las estructuras internacionales dentro de un marco de análisis dinámico y cambiante. Vale la pena evaluar los estudios regionales que han jalonado procesos de desarrollo y de integración nacional y de inter-acción internacional sobre todo con visos de larga duración desde sus raíces hasta su proyección futura. A la vez, examinar o llamar la atención sobre aquellas regiones que siendo importantes siguen sumidas en el atraso por lo menos respecto a la nación.

En tercer lugar, es necesario construir métodos de historia regional que enseñen a leer la historia regional y nacional. Existen muchas monografías, trabajos de historia regional, elaborados por empíricos (yo los llamo historiadores de corazón y de emociones) o trabajos realizados o pagados por politiqueros para justificar ya sea el logro del poder o la perpetuación en el poder; son historias que se dedican (como dijera el Dr. Medófilo Medina) a rendir culto a los ídolos de su tribu.

Concluyo este item señalando la sentencia de March Bloch, cuando escribía hace más de 40 años que “si queremos una explicación de la formación social colonial o nacional requerimos de un conocimiento de la formación social regional. E idealmente si queremos un conocimiento de la formación social regional requerimos un saber de la historia municipal y parroquial”[17]

Las fuentes para el estudio de la Historia regional

Primariamente educarse en una suficiente conceptualización teórica que le permita dimensionar los análisis dentro de contextos adecuados y acordes a las dinámicas del mundo globalizado. En el ejercicio de la historia regional y local son fundamentales los acervos documentales, los repositorios de archivos. En Colombia existen importantes y ricos reservorios documentales para trabajar la región pero se encuentran en las ciudades importantes como Bogotá, Tunja, Popayán Cartagena, Pasto[18]. No puede dejarse de lado las fuentes orales, sin dejar de advertir el cuidado metodológico para manejar e interpretar esta fuente[19]. La historia oral puede tener como objeto la historia individual, o la historia de un pueblo, de una comunidad, usándola con sus requerimientos y atenciones metodológicas necesarias.

Aquí, quiero hacer un llamado a los investigadores sociales para que hagan un mayor uso, crítica e interpretación de fuentes documentales, hacer un mayor uso de los reservorios documentales. El Archivo General de la Nación (AGN) en Santa fe de Bogotá (para citar un solo ejemplo) contiene una inmensa riqueza documental sobre los Llanos aun sin explorar. Haciendo un balance a las ponencias presentadas a los simposios encuentra uno un alto volumen de ponencias están basadas en fuentes secundarias y peor aun cuando no citan todas las fuentes utilizadas. Es necesario realzar el rigor de estos encuentros exigiendo nuevos aportes al campo de la historia; no podemos quedarnos repitiendo lo que ya está dicho. El mecanismo usado en los tres primeros Simposios, en el sentido de tener comentaristas especializados por temáticas, permite una mayor calidad al evento. De igual manera es necesario tener un equipo interdisciplinario compuesto por historiadores o de ramas afines de Venezuela, Arauca, Casanare y Meta; en otras palabras crear la asociación de Historiadores de los Llanos colombo-venezolanos para que dinamice y direccione no sólo el Simposio sino otros eventos de esta naturaleza.

Es importante el acercamiento a otras disciplinas como la arqueología que nos aproxima a la vida material de los pueblos, que han dejado rastros esparcidos de sus viviendas, de sus utensilios etc. La arqueología no sólo puede acercarnos al mundo material sino que nos puede acercar a explorar el mundo de los hábitos y las costumbres.

Otra fuente importante para los estudios regionales se trata de los archivos militares y demás entidades relacionadas con el aparato de seguridad de un Estado. Pueden servir para el estudio del caudillismo, del bandolerismo, de la delincuencia común, de los movimientos subversivos entre otros temas.[20]

Los cronistas y los viajeros, son fuentes de gran valía para acercar el análisis de los estudios regionales. En el caso de los Llanos podemos señalar importantes cronistas[21] Las descripciones de la naturaleza, de los climas, del modo de vida, de sus costumbres, de sus vestimentas, de sus rituales están plasmadas en estas fuentes con gran detalle. Esta fuente también es de advertirle su modo de uso, análisis e interpretación; como los cronistas pertenecían a las misiones religiosas, imperan el consejo y el sentimiento religiosos en sus escritos, elementos que requieren ser depurados al juicio del historiador.

Los archivos parroquiales y notariales constituyen una fuente primordial para el estudio de estructuras familiares y comportamientos sexuales de una localidad, transacciones de tierras, nacimientos, defunciones, matrimonios. Este tipo de fuente contiene una gran riqueza de variables para el ejercicio de la investigación de historia local y regional.

Por último, es de reflexionar de cómo cada historiador decide libremente los temas que le interesan, por su formación, por su visión, o por intereses que van más allá de su propia persona, situación que contribuye a la complejidad de análisis, discusiones, debates y diferencias de definir la historia regional como una ciencia histórica.

Finalmente podemos señalar que una región, no es apenas un problema de entornos físicos, no es sólo un problema de entorno o de paisajes, es una formación económica y social que incluye el espacio y los elementos que conforman núcleos dinámicos de intereses articulados entre sí a intereses supra-regionales. Después de este intento de definición de región, se puede afirmar metodológicamente que: a) la región es una matriz de problemas geo-históricos. b) cada región, es un modelo único e irrepetible. c) la región es una unidad viva, cambiante y dinámica, por tanto no es una unidad fija e inmóvil en el tiempo y en el espacio. d) la región es un recurso de identidad y de afirmación cultural. e) la región es y será la parte de un todo, por tanto no debe manejarse como un hecho aislado sino como un elemento de integración a la nación y lo universal.

A manera de epílogo.

El historiador está sometido entonces al canon de la ciencia formulado por René Descartes en 1637, tales como: a) Evitar la precipitación y la prevención en nuestros juicios, b) Dividir cada una de las dificultades examinadas para resolverlas mejor, 3) Conducir con orden los razonamientos, comenzando con los objetos más simples hasta llegar al conocimiento más compuestos y complejo; c) Enumerar y revisar nuestros razonamientos con juicios lógicos y ordenados; d) desarraigar todas las malas opiniones que anteriormente se han aceptado como buenas.

El “espejismo positivista” consideró que lo acontecido podía reducirse a “hechos” que habían acaecido “real y verdaderamente”, con independencia del trabajo de los historiadores. Pero un aforismo encontrado en los Fragmentos póstumos de Nietzche - “contra el positivismo que se detiene ante el fenómeno sólo hay hechos, yo diría: no, justamente no hay hechos, sólo interpretaciones” -, puso en alerta a los historiadores contra la “idolatría de los hechos”. Hoy aceptamos, como un juicio “claro y distinto”, que no existen los hechos en algún estado puro y simple. Todo hecho es, desde el principio, seleccionado a partir de un contexto universal por actividades mentales. Se trata de “hechos interpretados” que llevan consigo su horizonte interpretativo. Los hechos son siempre interpretaciones. De esta suerte, el devenir de la humanidad no es una sucesión de hechos, sino una sucesión de interpretaciones. La genealogía no es más que la memoria crítica del surgimiento de las diversas interpretaciones de las morales, de nociones metafísicas (libertad, progreso, verdad) y de los saberes socialmente sancionados.

El denominado hecho histórico es una representación de historiadores. Los documentos que les han servido como fuentes a éstos son monumentos clavados, como hitos, por una voluntad de manipular lo que debió recordarse. La historia es un proceso continuo de reinterpretación apoyado en una continua relectura de los documentos y en un re-examen de la producción de éstos, de sus silencios e insistencias, de los caminos por los cuales llegaron hasta nosotros. Por ello, el historiador es un intérprete que selecciona lo significativo y fabrica una periodización para darle inteligibilidad a lo seleccionado como significativo y sus cambios. La representación de la memoria es entonces un constructo mental diseñado por los historiadores para darle sentido a una selección de datos provenientes de fuentes que remiten a lo que alguna vez tuvo presencia en un mundo que ha dejado ya de ser.

Para concluir, estas reflexiones presento unas reglas mínimas y obligatorias de todo historiador:

No tolerar los anacronismos. Entre las comunidades de historiadores no se toleran los anacronismos en las proposiciones históricas, es decir, ese preguntar y responder por “fuera de la época” a la que corresponden los acontecimientos examinados.

No tolerar los atopías. Entre las comunidades de historiadores no se toleran los atopías en las proposiciones históricas, es decir, ese preguntar y responder “sin referencia a un lugar preciso donde corresponden los acontecimientos examinados”.

No ceder ante las condenas morales. Entre las comunidades de historiadores no se cede ante las condenas morales de las acciones realizadas por los hombres que habitaron otros mundos, pues ellas se originan en el supuesto de una humanidad inalterable cuyas acciones pueden ser juzgadas con los consensos morales de hoy. El principio de la condena moral es el de la imprescriptibilidad de las “malas acciones” de los hombres que habitaron otros mundos y compartieron otras culturas, con lo cual podemos traerlos ante “el tribunal de la historia” para juzgarlos con las leyes vigentes de nuestros días. Ceder a esta pretensión moralista es olvidar que la historia es un aprendizaje de la sensibilidad respecto de las diferencias entre las sociedades ya desaparecidas que habitaron mundos culturales ya idos. Por definición, el trabajo del historiador es lo contrario del juicio moral y de la distribución de buenas calificaciones a los muertos (Pierre Nora, 2006).

Esperar con tranquilidad y coraje los debates. Todo historiador tiene que instalar sospecha en toda fuente, debe juzgar y valorar esa clase de fuente. Por ello mismo, todos tenemos que esperar el juicio de nuestros colegas tan pronto esté disponible en el mercado de las narraciones nuestra propia representación alcanzada. Hay que recordar entonces que los historiadores no juzgan personas muertas (ni vivas), sino datos procedentes de las fuentes. Requerimos entonces, tranquilidad para esperar su juicio y coraje para debatir en defensa de nuestra representación. En general, los debates estimulan el accionar de las comunidades científicas y académicas.[22]

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
1. Archivo General de la Nación AGN, ubicado en calle 6 No. 6-91. Bogotá, Cundinamarca, Colombia. Existen Fondos Documentales relacionados con las regiones del país desde 1538.
2. Archivo Regional de Boyacá ARB, Tiene un enorme acervo documental desde 1538. Ubicado en la carrera 7ª. Entre las calles 23 y 24. Tunja Boyacá Colombia.
3. BLOCH, March. La Historia Rural Francesa. Barcelona: 1978,
4. BRAUDEL, Fernand. El Mediterráneo y el Mundo Mediterráneo en la Época de Felipe II.
5. CARDOZO GALUÉ, Germán “el regionalismo zuliano está por construirse” EN: la columna. Maracaibo 9 de septiembre 1996.
6. _____________ “Hacia la conceptualización de la región Histórica” EN: La Región Histórica, Serie estudios regionales II, Edit. Tropikos, Caracas, 1994, pags. 9 a 18.
7. _____________ El circuito Agroexportador Marabino a mediados del siglo XIX, Anuario de la historia regional y de las fronteras Vol. I, (1995) pág. 8 y 9.
8. CASTAÑEDA, “Carmen. Teorías, fuentes y métodos en la investigación de la historia Regional. El caso dela región de Guadalajara”, EN: La Región Histórica, Serie estudios regionales II, Edit. Tropikos, Caracas, 1994, pags. 19 a 37.
9. CUNILL GRAU, Pedro. “La geografía histórica en la conceptualización regional venezolana”, EN: La Región Histórica, Serie estudios regionales II, Edit. Tropikos, Caracas, 1994, pags.38 a 53.
10. ESCUDERO, José Antonio. “un proyecto de Estado en el siglo XVI y la cuestión indiana” EN: Administración y estado en la España moderna. Valladolid, 1999, pág. 591 – 596.
11. FALS BORDA, Orlando. La Insurgencia de las provincias: hacia un nuevo ordenamiento Territorial para Colombia, Bogotá: 1988.
12. Fray Daniel Delgado Excursiones por Casanare
13. GONZALEZ G. Luís. Pueblo en Vilo. Microhistoria de San José de Gracia. 1ª. Edic. México: ediciones El Colegio de México, 1968, 325 págs.
14. GUMILLA, Joseph. El Orinoco Ilustrado de 1781
15. HUERTAS Pedro Gustavo. Los Estudios de Historia Regional en Boyacá. Lecturas del Posgrado en Historia No. 4 Tunja: 1988.
16. JARAMILLO URIBE, Jaime. Ideas para una caracterización socio-cultural de las regiones colombianas, EN: Ensayos de Historia social. Bogotá: Tercer Mundo 1989, T. II,
17. JOUTARD Philipe. Esas voces que nos llegan del pasado. México. 1986.
18. KALMANOVITZ, Salomón. Economía y Nación. Una breve historia de Colombia. 3ª. Edic. Bogotá: Siglo XXI Editores, 1988, págs. 134 -169.
19. LEVENE, Ricardo. Las Indias no eran colonias. Buenos Aires: Espasa-Calpe, 1951.
20. LOVERA, Elina. “Consideraciones sobre fuentes, método y técnicas en un estudio de Coro Venezuela”, EN: La Región Histórica, Serie estudios regionales II, Edit. Tropikos, Caracas, 1994, pags. 54 a 67.
21. MARTINEZ GARNICA Armando. “Puede seguir existiendo la Historia Regional?” EN: Memorias. Revista de la Escuela de Historia UIS, Vol. 1, (Diciembre) Bucaramanga, 2003, pags. 7 a 27.
22. _____________ Cánones para un historiador profesional. Texto inédito octubre de 2006.
23. MEDINA RUBIO, Arístides. “Coloquios y Congreso de Historia Regional y local en Venezuela” (1981-1994) EN: la revista Tierra Firme Año 13 Vol. XIII, Caracas, (enero–marzo 1995). hace referencia a dos congresos y a la instalación del III. A la fecha (octubre de 2006) se han realizado ocho encuentros, con la proximidad de celebrar el IX en el próximo mes de noviembre.
24. _____________ Teoría, Fuentes y métodos en la historia Regional. EN: Revista Historia Regional. Siete ensayos sobre teoría y método, Fondo Edit. Tropikos Venezuela, 1986, pags. 25 a 52.
25. Memorias. XIII Congresos de Historia de Colombia. Mesa sobre la historia regional y local, Bucaramanga, 23 al 26 de Septiembre 2006.
26. MINISTERIO DE DEFENSA (Bogotá) ha abierto sus archivos para los investigadores sociales.
27. MORENO DE ARELLANO, Doris “Las regiones litorales venezolanas”, EN: La Región Histórica, Serie estudios regionales II, Edit. Tropikos, Caracas, 1994, pags. 67 a 79.
28. PEREZ ANGEL, Héctor Publio. La Participación de Casanare en la Guerra de Independencia 1809 – 1819 2da. Edic., Bogotá: Edit. Panamericana 2005, 300 págs.
29. PERROUX, Francois. La Economía del Siglo XX, Barcelona: 1964.
30. RIVERO Juan. Misiones de los Ríos Orinco y Meta
31. RODRÍGUEZ Adolfo Rodríguez. El estado Gúarico. Orígenes, mundo y gente, San Juan de los Morros Venezuela, 1994, 156 pags.
32. SÁNCHEZ, Gonzalo. Balance historiográfico sobre los estudios de la Violencia en Colombia. EN: (Primer capítulo) Bandoleros Gamonales y campesinos, 2da. Edic., Bogotá, Ancora Editores, 1984.
33. ____________ Once Ensayos sobre la violencia Bogotá: Edit. CEREC- Centro Gaitán, 1985.
34. SAUER, Carl O. “Introducción a la geografía histórica” una versión en español está publicada por la Revista “Geografía” de la Universidad Nacional (1980) Vol II, No. 1 págs 35 a 56
35. TOVAR PINZON Hermes. La historia Regional como problema y como programa de la historia Nacional” EN: Revista Caribabare Año 4 No. 4, Yopal, (febrero), 1992 p. 11 a 46.

Yopal Noviembre de 2006
HECTOR PUBLIO PEREZ ANGEL
Maestría en Historia e Investigación
Docente: Fundación Universitaria UNITROPICO Yopal Casanare
Docente: Institución Educativa Braulio González Yopal Casanare Colombia

Publiop@hotmail.com
AUTOR DE:
- La Participación de Casanare en la Guerra de Independencia, 2da. Edición, 1809-1819, Bogotá, Edit. Panamericana, 2005, 300 págs.
- La Hacienda Caribabare. Estructura y Relaciones de Mercado 1767-1810. 2da. Edición. (1997) 276 págs.
- Por la Huella del Cabrestero. Palabras que tienen historia. (2000)
- Caminos Reales de Casanare, (2003), 270 págs.
- Casanare: un pueblo Achagua hecho Nación Yopal, mayo 15 ( 2006)
- Director de publicaciones de Diez ediciones de la Revista Caribabare
CO-AUTOR DE:
-Colombia Orinoco, 1998 (Fondo FEN)
- Casanare Características Geográficas" publicación del IGAC, 1999
- Libro Llanos. Editado por la Fundación Llanos de Colombia, 1995.
- Casanare alma de cambio, alma de pueblo, Edic. de lujo. Departamento de Casanare, mayo de 2002 y 2004.
PARTICIPACIÓN EN EVENTOS ACADÉMICOS.
· Ponente en las nueve versiones del Simposio Internacional de Historia sobre los Llanos Colombo-venezolanos. Villavicencio 1988, Arauca, Julio 1992. San Martín, Noviembre de 1995. Tame, 1997, San Fernando de Apure (Octubre 6 al 10 de 1999.), San Carlos de Austria Estado Cojedes Venezuela Sept. 25 al 29 de 2001..
· Congreso Nacional de Historia, Bucaramanga, Noviembre de 1992.
· Seminario Internacional de Historiografía Colombiana, Santafé de Bogotá, Agosto 2-5 de 1993. Conferencista en la VII Feria Internal. del Libro, Salón Eduardo Carranza, Bogotá, Abril, 23 de 1994. Sexto Congreso Nacional de Academias de Historia. Tunja, Octubre 10 al 12 de 1994. Noveno Congreso Nacional de Historia de Colombia, Tunja, Mayo de 1995. Ponente en el Décimo Congreso Nal. de Historia de Colombia, Medellín, Agosto 26 al 29 de 1997.
· Ponente XII Congreso Nacional de Historia. Popayán 4 al 8 de agosto de 2003
· Ponencia XIV Congreso AHILA Europa y América: Paralelismos en la distancia, Castellón, 20 a 24 de septiembre de 2005, Universitat Jaume I España.
· Ponente Congreso ADHILAC “a dos años del inicio de las luchas por la Independencia” Nov. 26 al 28 2003, Buenos Aires, Argentina.
· Ponente XIII Congreso de Historia de Col. Bucaramanga Sept. 23 al 26 de 2006.
· Conferencista invitado: “Universidad Rómulo Gallegos” San Juan de los Morros (Venezuela) 21 y 22 de noviembre de 2006.
· Ponente IX Congreso de Historia regional y local. Nov. 23-26 de 2006 Maracay Venezuela.
· Ponente IX Simposio de Historia de Los Llanos colombo-venezolanos Villavicencio Dic- 7 al 10 de 2006.
* Ponencia Presentada en El Congreso de Historia Regional en Maracay (Venez) Nov. 23 al 25 de 2006 y en IX Simposio de Historia sobre los Llanos Colombo-venezolanos en Villavicencio (Col.) Dic. 7 al 10 de 2007.
[1] El mayor referente bibliográfico se puede ver en los coloquios y congresos de historia regional y local que se han venido desarrollando en Venezuela: Véase el balance que hace el clásico historiador de este tipo de estudios el Dr. Arístides Medina Rubio en la revista Tierra Firme Año 13 Vol. XIII, Caracas, (enero–marzo 1995). Este balance cubre desde el año 1981 hasta 1994) y hace referencia a dos congresos y la instalación del III y a al fecha (octubre de 2006) se han realizado ocho encuentros, con la proximidad de celebrar el IX en el próximo mes de noviembre. Razones que permiten pensar en un largo y juicioso recorrido. Valga destacar también al historiador Germán Cardozo Galué y su región marambina. También: Carmen Castañeda, Pedro Cunill Grau, Elina Lovera, Doris Moreno de Arellano, Amado Moreno Pérez, Ramón A. Tovar. Así mismo el historiador Adolfo Rodríguez de San Juan de los Morros con quien he compartido eventos, véase la obra: El Estado Guarico. Orígenes Mundo y Gente 1994.
[2] TOVAR PINZON Hermes. La historia Regional como problema y como programa de la historia Nacional” EN: Revista Caribabare Año 4 No. 4, Yopal, (febrero 1992) También, MARTINEZ GARNICA Armando. “Puede seguir existiendo la Historia Regional?” EN: Memorias. Revista de la Universidad Industrial de Santander de Bucaramanga, Vol. I (diciembre de 2003) pág. 16. Al tema también se han referido el Dr. Jaime Jaramillo Uribe, Orlando Fals Borda. Alfredo Molano.
[3] SANCHEZ, Gonzalo. Balance historiográfico sobre los estudios de la Violencia en Colombia. EN: (Primer capítulo) Bandoleros Gamonales y campesinos, 2da. Edic., Bogotá, Ancora Editores, 1984. DE Gonzalo Sánchez, también Once Ensayos sobre la violencia Bogotá: Edit. CEREC- Centro Gaitán, 1985. Hago referencia al caso específico de la Universidad Pedagógica y tecnológica de Colombia de Tunja Boyacá, cuya modalidad son los estudios regionales y locales; un balance lo hace HUERTAS Pedro Gustavo. Los Estudios de Historia Regional en Boyacá. Lecturas del Posgrado en Historia No. 4 Tunja: 1988. De igual manera dentro del marco de los XIII Congresos de Historia de Colombia que se han celebrado, se ha trabajado una mesa sobre la historia regional y local.
[4] GONZALEZ G. Luís. Pueblo en Vilo. Microhistoria de San José de Gracia. 1ª. Edic. México: ediciones El Colegio de México, 1968, 325 págs.
[5] TOVAR PINZON, Hermes. Op. Cit. Pag. 17
[6] MARTINEZ GARNICA, Armando. “Puede seguir existiendo la Historia Regional?” EN: Memorias. Revista de la Universidad Industrial de Santander de Bucaramanga, Vol. I (diciembre de 2003) pág. 16
[7] Véase el estudio de SABER, Carl O. “Introducción a la geografía histórica” una versión en español está publicada por la Revista “Geografía” de la Universidad Nacional (1980) Vol II, No. 1 págs 35 a 56
[8] FALS BORDA, Orlando. La Insurgencia de las provincias: hacia un nuevo ordenamiento Territorial para Colombia, Bogotá: 1988.
[9] ESCUDERO, José Antonio. “un proyecto de Estado en el siglo XVI y la cuestión indiana” EN: Administración y estado en la España moderna. Valladolid, 1999, pág. 591 – 596.
[10] PEREZ ANGEL, Héctor Publio. La Participación de Casanare en la Guerra de Independencia 1809 – 1819 2da. Edic., Bogotá: Edit. Panamericana 2005 pág. 29 a 36
[11] LEVENE, Ricardo. Las Indias no eran colonias. Buenos Aires: Espasa-Calpe, 1951
[12] CARDOZO GALUÉ, Germán. El circuito Agroexportador Marabino a mediados del siglo XIX, Anuario de la historia regional y de las fronteras Vol. I, (1995) pág. 8 y 9.
[13] Véase la explicación de esta tesis en PERROUX, Francois. La Economía del Siglo XX, Barcelona: Edit.----- 1964, pág. 155.
[14] JARAMILLO URIBE, Jaime. Ideas para una caracterización socio-cultural de las regiones colombianas, EN: Ensayos de Historia social. Bogotá: Tercer Mundo 1989, T. II, pág. 65.
[15] KALMANOVITZ, Salomón. Economía y Nación. Una breve historia de Colombia. 3ª. Edic. Bogo
tá: Siglo XXI Editores, 1988, págs. 139 -140
[16] Siguen siendo modelos para el desarrollo de la Investigación histórica la teoría de Fernand Braudel, Pierre Vilar y March Bloch
[17] BLOCH, March. La Historia Rural Francesa. Barcelona: 1978, pág, 49
[18] En Bogotá: Se encuentra como fuente principal el Archivo General de la Nación AGN ubicado en calle 6 No. 6-91. Allí existen en una muy buena clasificación archivos desde 1538. Existen allí Fondos Documentales relacionados con las regiones del país. Así mismo existe en la Ciudad de Tunja, el Archivo Regional de Boyacá ARB que también tiene un enorme acervo documental desde 1538. Ubicado en la carrera 7ª. Entre las calles 23 y 24.
[19] JOUTARD Philipe. Esas voces que nos llegan del pasado. México. 1986
[20] El Ministerio de Defensa (Bogotá) ha abierto sus archivos para los investigadores sociales.
[21] GUMILLA, Joseph. El Orinoco Ilustrado de 1781 RIVERO Juan. Misiones de los Ríos Orinoco y Meta. Véase: Fray Daniel Delgado. Excursiones por Casanare, Bogotá, Imprenta de la Luz 1909
[22] Los cánones propuestos para el historiador, son partes de las reflexiones y discusiones presentadas en el XIII Congreso de Historia de Colombia (Sept. 23 27 de septiembre) 2006. De igual manera, son aportes del Dr. Armando Martínez Garnica, coordinador del Congreso en mención.

lunes, 25 de junio de 2007

CÓMO COMPRENDER EL QUEHACER FILOSÓFICO


Por:Luis Wbaldino Rivas Gómez.
Licenciado en Filosofía
Universidad del Valle- Cali- Colombia
Maestría en Filosofía por la
Universidad Central de Venezuela


Email:

Teléfono: 0416- 141 2765


La filosofía como tipo de razonamiento, no tiene una complicación especial. Otras disciplinas tienen mayores dificultades, por ejemplo, la matemática, frente a la considerable sencillez del razonamiento filosófico, que en principio es accesible a cualquier persona normal, a condición de que no se enmarcase con una terminología abstrusa y absolutamente innecesaria utilizando una jerga pedantesca y ridícula como la de los “Expertos”.

Sin embargo, se da por supuesto, y en cierto modo es verdad, que los muy jóvenes no entienden la filosofía. La parcial justificación de esto es que la filosofía consiste en hacer las preguntas “radicales”, aquellas que afectan a la misma realidad, y que son condición de toda verdadera comprensión. Los muy jóvenes pueden entender el razonamiento filosófico, más sencillos que los que usan en Algebra o Geometría, pero, no en el sentido de las preguntas, es decir, “de qué se trata” lo primero es entender por qué hay que preguntarse algunas cosas.

Por esto, la única manera de que en la edad juvenil se comprenda la filosofía es verla en su historia porque algunos hombres, en circunstancias determinadas, para poder vivir, para saber a que atenerse, para ser quienes pretendían ser, tuvieron que hacerse preguntas, entonces, se ve con total claridad que aquello tenía sentido, que esas preguntas eran necesarias y que las respuestas “tenían razón”.

Se sigue pensando, y se tiene en cuenta que las circunstancias del mundo van evolucionando, se descubre que aquella razón no era “suficiente”, era enteramente satisfactoria, que haría falta algo más y se encuentra el hombre en una nueva formulación de preguntas y en la necesidad de buscar otras respuestas, que parecen más justas y verdaderas, más comprensibles.

Y así sucesivamente, las preguntas se van depurando, se van haciendo más purificadas, imperiosas, profundas; las respuestas lo que llamamos las diversas filosofías, van respondiendo a ellas y descubrimos su necesidad y justificación. En suma, comprendemos, no solo cada doctrina filosófica, sino su motivación, su inevitabilidad, su sentido. Vemos que no se trata de catálogos de opiniones o de meras “ideas”, sino de un “argumento”, inteligible, de la historia del hombre, por lo menos, del hombre occidental. Y si pertenece a ese mundo, a esa variedad de lo humano, se entienden donde estamos, quienes somos, por qué se han ido pensando cosas muy diversas, que se pueden perfectamente entender.

La teología, las ciencias de la naturaleza, las de la sociedad, las de políticas, la economía, las que hacen posible y regulan la convivencia, han surgido en torno a la filosofía y en gran parte condicionadas por ella. El olvido de la filosofía tan generalizado hoy, significa el apagón general, el oscurecimiento de las cuestiones con que nos enfrentamos, la seguridad de que se planteen de un modo insuficiente, parcial y en última instancia falso.



Lo grave es, que la manera usual de estudiar filosofía hace casi imposible la comprensión para los muy jóvenes y muy difícil para los adultos. Si se estudia la obra de uno cuantos pensadores aislados no se entiende nada. ¿Por qué tal filósofo dijo lo que dijo?:

Como lo plantea el filosofo español Julián Marías (1.914); ¨ Todo lo humano requiere un ¨ por qué ¨ un ¨ para qué ¨, una motivación y una finalidad, sin ellas nada es comprensible y se queda uno con una colección de hechos ¨ brutos ¨ que no permiten la intelección. De allí que el hombre contemporáneo sea un primitivo lleno de noticias¨.

Amigo lector: Estamos en un momento inquietante, de indecisiones hay un titubeo como cuando se pisa una encrucijada. Podemos emprender un camino fecundo, que tenga en cuenta las exigencias de la realidad, podemos desdeñarla y olvidarla, preferir el capricho, la ficción y el fanatismo, lo que no podemos es, renunciar a ejercer la libertad, a elegir nuestro destino.

domingo, 17 de junio de 2007

Incidencias de la Desaparición de la Unión Soviética, en la Consolidación del Capitalismo norteamericano y las Políticas Sociales en Estados Unidos.


Autor: Deffitt, Giancarlo
Correo Electrónico: Gdeffitt@gmail.com
Año 2007

Resumen:

El contenido de este ensayo, hace referencia de como a grandes rasgo, el capitalismo no ha podido demostrar a quienes lo defienden, que sea la solución definitiva a la pobreza en materia de política social; situación que se evidencia en la población de Estados Unidos, pese a que convive dentro de una nación que tiene suficientes recursos o se considera poderosa, y que sin embargo, es víctima de las políticas que resguardan los intereses de las clases dominantes.



Incidencias de la Desaparición de la Unión Soviética, en la Consolidación del Capitalismo Norteamericano y las Políticas Sociales en Estados Unidos.

Al finalizar la segunda guerra mundial, no sólo se concluye el avance de la cobertura de los países llamados totalitarios o del eje, sino que también da inicio a nueva lucha por la supervivencia de dos sistemas que divide al mundo en dos bloques: la Uníón Soviética con el comunismo y Estados Unidos con el capitalismo, que termina con el desmoronamiento de los soviéticos, y con la consolidación del capitalismo norteamericano, colocándose así Estados Unidos como la primera potencia del mundo, y al mismo tiempo, una contradicción en este último en sus políticas sociales.
Antes que nada, es pertinente contextualizar sobre qué es capitalismo, y ente sentido en el material Capitalismo y Comunismo (s/f) lo define como:

Sistema económico en el que los individuos y las empresas de carácter privado de negocios, llevan a cabo la producción y el intercambio de bienes y servicios mediante complejas transacciones, en las que intervienen los precios y los mercados.

En una breve reseña histórica, el marcado capitalismo en Estado Unidos tiene su razón de ser, porque la colonización inglesa en continente americano, siempre mantuvo un sentido permanencia, y al mismo tiempo, estas colonias eran muy claves con relación a la cercanía con las españolas, a las cuales sacaban mayor plusvalía a través del contrabando. Posteriormente, tras el desmembramiento del imperio español, tanto Estados Unidos, ya como país independiente, y los mismos Ingleses, implantarían con todo rigor en las repúblicas hispanas, el sistema capitalista a través de las casas comerciales, para controlar el manejo de la importación y exportación en estos países. Bolívar Congreso de Panamá
Retomando el contexto al cual se hace referencia en este ensayo, la supremacía sobre la dirección del planeta, por parte de las dos grandes potencias tras la segunda guerra mundial, es oscurecida, sobre la base de la situación real de los pueblos de estas naciones, lo cual, contradice esa naturaleza de dominio, y se asemeja a Roma, cuando en sus tiempos de gloria, vio desvanecerse toda su grandeza, por no solucionar sus problemas internos.
Por su parte, esta incongruencia a la que se ha hecho referencia, crea una tensión que David Thomson, (s/f) define para el tiempo intermedio entre las dos guerras mundiales, como un: <>, ya que según el mismo autor, la primera sería sentida en el interior de cada una de las naciones y la segunda, es reflejada en la complejidad de las relaciones entre los Estados. Semejanza con el planteamiento de George Owen Rebelión en la Granja
De acuerdo al planteamiento anterior, mientras los norteamericanos afianzaban su poder en el exterior, su población pagaba un alto precio, por la razón, de que las grandes empresas o transnacionales, en la necesidad de mantener sus ganancias y control de mercado, presionaban y presionan a los funcionarios del Estado, para que fomenten política y económicamente en el exterior, el compromiso internacional de Estado Unidos como policía del mundo y no en políticas que dieran solución a los problemas internos, tales como seguridad social, salud, desempleo, esto último, como consecuencia de la malversación, hacia la inversión de lo que implicaría el dominio hacia los países proveedores de materias primas, por parte de las transnacionales, a través de la estructura política. En este sentido, es oportuno citar Alejandro Montes, que plantea:

El Estado es un órgano de dominación de clase, es un órgano de opresión de una clase por otra, que crea el orden, que legaliza y amortigua el choque de clases... Representa, los intereses de la clase social que detenta, el poder económico dentro sus sociedades.

Según el autor antes citado, las empresas capitalistas dependen del apoyo directo del estado, porque sólo así conservan su carácter de empresa privada con la ayuda pública, además que, destaca que las clases hegemónicas, dominan e imperan pero no gobiernan, por tanto, de allí su influencia directa dentro de la estructura del estado.
Toro Hardy (1993), destaca que las acciones de los presidentes de Estados Unidos, en lo que va de 1968 por Richar Nixón, pasando por George Bush 1991, se han caracterizado de manera significativa, después de los conflictos mundiales, por: el incremento del gasto militar, trayendo consigo inflación, endeudamiento, y desempleo, lo cual se le suma, la crisis racial entre blancos y negros; sobre este tópico, el merengue venezolano, El Norte es una Quimera, hace referencia, de que no sólo los propios norteamericanos pasan trabajo, sino también todos los inmigrantes, particularmente los latinos.
Según Toro Hardy, específicamente las consecuencias de la crisis norteamericana, viene sembrada con mayor intensidad, bajo las acciones del Presidente Reagan en 1981, que tenía como propósito <<>>., lo cual lo llevó a incrementar los gastos por conceptos armamentista, emprendiéndose así programa de defensa nacional, más ambioso de la historia norteamericana.
En este sentido, las consecuencias de estas acciones, llevaron a la crisis económicas de Estados Unidos para finales de los 80 e inicios de los 90, entre ellas tenemos: la quiebra de la PANAM; las inmensas perdidas sufridas por la General Motors; la eliminación de 150 mil puesto de trabajo, por algunos de los gigantes de la economía, como IBM o la Xerox; que el nivel de ahorro fuera cuatro veces menor al de Japón y tres veces menor al de Europa Occidental, que para 1991 el déficit fiscal llegara a 362 millones de dólares y la deuda oficial a los cuatros millones de dólares; que su tasa de productividad industrial fuera tres veces menor a la de Japón y dos veces menor a la de Europa Occidental, y en consecuencia, que treinta dos millones de norteamericanos, se encontrara por debajo de los niveles legalmente definidos como pobreza.
Por tanto, existen personas que viven en las condiciones, que los voceros de la administración de la Casa Blanca denominan tercer mundo, en el propio seno de los Estados Unidos. Esto por su parte, da entender que el fenómeno de la lucha de clases, unas explotadas y otras explotadoras, no distingue si una nación es desarrollada o no.
Siguiendo en este orden de ideas, los dueños de las grandes empresas, orientaron al gobierno estadounidense, con mayor significación en el partido de los republicanos, aplicar una campaña ideológica el cual siembre en los sentimientos de sus ciudadanos, un compromiso con el mundo, ya que necesitaban de la participación de la nación para mantener su dominio internacional, desde el punto de vista militar. Asimismo, un ejemplo de esto es, lo destaca Toro Hardy cuando menciona que una de las razonas que sustentan la derrota de Estados Unidos en Vietnam, consistió en que:
“La Guerra tuvo lugar en las pantallas de televisión, convirtiéndose en una invitada cotidiana a los hogares norteamericanos. El sufrimiento y la sangre de este conflicto se transforma así en la pesadilla daría...” (p. 23)
Es decir, los ciudadanos desde el final de la segunda guerra mundial, tomaron una actitud de preocupación sobre sus propios problemas, situación que disminuyó, por el auge del comunismo, pero una vez desaparecida la Unión Soviética, de nuevo la población norteamericana asume una actitud aislacionista, la cual se traducía en la demanda de solución de los problemas internos.
En función de lo anterior, es importante mencionar a modo de ilustración, la polémica generada por la actuación de la administración de la Casa Blanca, en función del paso Katerina en la Cuidad de Nueva Orleans, por Belder, y B Busslen T (2005), según estos autores, la dimensión que abarcó la tragedia se debió a la discriminación de sus pobladores por parte de las autoridades, por el hecho de ser pobres y gente de color:
La terrible catástrofe de Nueva Orleáns, demuestra una vez a que conduce esta sociedad según el modelo estadounidense, en la que el beneficio es más importante que las personas, se trata de una sociedad en la que los ricos son protegidos y evacuados pero donde la vida de los pobres, negros sobre todo, no tienen valor alguno.

Según estos mismos autores, cada cuatro habitantes de Nueva Orleans, es pobre, el 44% de los niños de esta ciudad, viven por debajo de lo que legalmente es establecido como pobreza, y entre la población negra, que representa el 70% este nivel es tres veces mayor. Este referente, guarda relación en función de la reinvidicaciones de igualdad planteadas por Martín Luther King y su lucha por los derechos civiles.
De acuerdo a lo anterior, la consolidación del capitalismo a grandes rasgo, no ha podido demostrar a quienes lo defienden, que sea la solución de la pobreza en materia de política social, una muestra de ello, es que los países latinoamericanos y propiamente en los Estados Unidos, llevan años practicándolo y no han podido salir de la misma, por su parte, la población norteamericana, pese a que convive dentro de una nación que tiene suficientes recursos, es víctima de las políticas que resguardan los intereses de las clases dominantes, en este sentido, es oportuno citar a Juan Diego Valerde (2004) quien trata de explicar el por qué el capitalismo no puede ayudar a que el 80 o 90% de la población viva con un nivel de disfrute en bienes materiales.
La razón política que impide la realización de la "sociedad del bienestar" capitalista es la siguiente: una persona con una posición económica acomodada, puede enviar a sus hijos a estudiar en vez de enviarlos a trabajar desde pequeños; puede comprarles libros, enciclopedias y computadoras; puede pagarles los estudios en una universidad privada buena; puede, en resumen, tener hijos educados. Cuando la mayoría de las personas del mundo sean educadas y tengan títulos universitarios empezarán a cuestionarse el poder de las oligarquías. Se preguntarán: si somos tan inteligentes y estamos tan preparados como ellos, ¿por qué gobiernan sobre nosotros? Y esto llevaría por supuesto a un cambio en la estructura social que no le gustaría a las oligarquías actualmente en el poder. A los países ricos tampoco les conviene desde el punto de vista económico que los países pobres lleguen a ser ricos, porque en éstos consiguen materia primas baratas y venden sus productos manufacturados, a veces de muy baja calidad, y esa situación no sería posible si los países tercermundistas desarrollan sus propias industrias.
Este mismo autor también destaca, razones desde el punto de vista ecológico, el cual hace referencia sobre si, todas las personas vivieran en condiciones de clase media conjunto a las minorías superpoderosas, los recursos del planeta no alcanzarían para la satisfacción de las demandas, y tampoco alcanzarían los medios para erradicar el índice de contaminación que eso generaría.
Preguntas para la reflexión: si el capitalismo no es la solución a la pobreza, pero al mismo tiempo reconociéndolo como un sistema tan implantado, a tal sentido de que el personal obrero y empleados en todos sus sentidos u oficios son necesario:
El camino a seguir cuál sería: un capitalismo más social, término éste que surge con el auge del capitalismo industrial, o será que esto responde a una ley natural de sobre vivencia en que la única vía sería esa desigualdad.

Referencias Bibliográficas

Belder, B y Busslen T. (2005). Bush, Katerina y Los Pobres. Disponible: http://: www. Nada 50.org (arttde) [consulta: 2006, febrero 01]
Capitalismo, y Comunismo. (S/F). [Documento en línea] Disponible htp//: www.Monografia.com/trabajos/caplibneo [consulta: 2006, febrero 01]
Montes A. (s/f). Figura del Estado. Material Mimeografiado.
Toro Hardy A. (1993). De Yalta al Sarajevo. Caracas: PANAPO.
Thomson, D. (s/f). Historia Mundial de 1914 A 1968. Fondo de Cultura económica.
Valverde, J. (2004). Capitalismo y Tierra: [Documento en Línea] Disponible: http://: www.Groups.msm.com/movimientomundialhumanista/whatsnw.msnw.[Consulta: 2006, Febrero, 01].










domingo, 10 de junio de 2007

Una mirada a la Perspectiva Delictiva en Maracaibo a Fines del Siglo XIX, desde su Prensa Local.

Por: Mary Veliz

Perspectiva Delictiva

En atención a los abusos y atropellos de que ahora y siempre han sido víctima la ciudadanía, hay denuncias a diario publicadas en la prensa. Es tanta la importancia que esta sociedad le da al civil, que si para llevar la reforma que propone el ciudadano gober-nador, es preciso un tren policial compuesto de gente idónea, honrada y educada que cumpla y haga cumplir la Ley.
Es así como la lucha contra el crimen, el cual ha sido una conducta generalmente atri-buida a las clases bajas. Por eso y contraindicación radical, se invirtió tanto esfuerzo en estudiar la delincuencia de las clases altas. Nuestra tendencia olvidó la trascendencia que tienen, especialmente para los de menores recursos, los objetos que con tan gran esfuerzo adquieren para su modestísimo confort. No nos convertimos en una vanguardia intelectual, con un escaso contacto real con los pobres, lo que nos impedía conocer esto.
Finalmente, se observa que la seguridad ciudadana ha dejado de ser un bien público o, en sentido de que la vida de las sociedades, tiene su funda-mento en la armonía y el orden, la justicia y la libertad y sin un tren policial destacado, jamás se podrá resolver la protección y el resguardo de la comu-nidad.

Prevención del Delito


El Estado Venezolano, carece de un estatuto preventivo, dejando como secuela, que cada región tenga la facultad de promulgar su propia legislación policial. En este sentido, se hace necesario revisar la Ley de Policía Regional sancionada por el Consejo Legislativo del Estado Zulia, generando como consecuencia la derogación del Código de Policía.
La Ley tiene como objeto organizar y velar por el funcionamiento de la Policía Regional del Estado Zulia, así como coordinar actividades que posteriormente sean ejecutadas por las Policías del Distrito. Asimismo, regular la actividad y procedimiento que debe cumplir la misma.
La prevención consiste en preparar o disponer lo necesario anticipadamente para evitar un riesgo o la materialización de un determinado cuento en el futuro; en esta investigación, la prevención sería la suma de políticas tendientes a impedir el surgimiento o avance de la criminalidad. Dentro del marco de la prevención y control del delito, la participación ciu-dadana tiene un sentido de pertinencia y un espacio para actuar y deliberar conforme a su particular concepción del mun-do y sus intereses, capaz de formar parte de lo político y social para una mejor con-vivencia de la comunidad.

EL ANDARIEGO
La Criminalidad en Maracaibo, Actual estado Zulia

Teniendo en el gobierno hom-bres de la talla del doctor Andueza Palacios, que a todo lo que encierra un elemento de empuje de progreso, le da vida para gloria de los pueblos que gobierna y honra de él y de sus hijos, siempre son bendecidos no sólo por los pueblos donde han sembrado la semilla del bien, sino que también merecen el aplauso de las naciones extranjeras con sus liberales actos hijos de un corazón grande y magnánimo.
Esto decimos porque, cono-ciendo el deseo ardiente de saber que muchos hijos de este padre pueblo tienen y, sometidos como están al yugo de una aguda pobreza carecen de estos recursos que son indispensables para llegar a satisfacer sus nobles aspira-ciones y es de esperar que los jóvenes que no logran per-feccionar sus facultades, gene-ralmente se unen a grupos para hacerse delincuentes. “Por un cajista sabemos que entes de ayer tarde fue herido un muchacho por otro con un re-vólver, es necesario que los padres tengan cuidado en esto con los hijos porque trae consecuencias fatales a ellos mismos...” (El Andariego, Maracaibo: Febrero 18, 1891).
Estos seres ocultos podrían tal vez ser genios interceptados por las sombras de la miseria. El gobierno nacional, en vista de que esos jóvenes no tienen la posibilidad de llevar a cabo sus aspiraciones, han meditado en tal sentido para favorecerlos, y a que los colegios donde se han hecho estudios, sabiendo que la teoría debe unirse a la práctica y poco se practica por falta de aparatos o por cualquiera otra circunstancia. Otros a los que la fortuna los ha favorecido han ido a Paría, a New York y otras partes donde han sacado frutos. Así convendría que unos o más jóvenes fueran favorecidos por el gobierno, dirigiéndolos por cuenta de la nación a recibir la instrucción que les es imposible recibir por sí solos. Cuánto ganaría el digno Presidente de la República con esa acción.
“Ayer tarde a las dos y media tuvimos informes de que el General Tinedo hirió a José de los Santos Camarillo, dejándole muerto en el instante, por haber ido a atacar a su casa, a la hora en que escribimos esto, ignoramos otros detalles y pen-samos en lo lamentable de estos tristes acontecimientos, cues-tión de muy alta trascendencia para el Zulia. Se oyó en audien-cia pública ante el juzgado ayer, el crimen del General Tinedo Velazco, donde se le hicieron los cargos relativos a la causa que se le sigue por homicidio perpetrado en la persona de José Camarillo” (El Andariego, Maracaibo: Marzo 15, 1891).


Los Focos de Corrupción que dan Vida a los Desocupados

Debe el gobierno hacer que se destruyan o por lo menos reglamentarlos de tal manera que, los salones de juegos de azar deben ser eliminados. En ellos el hombre se pierde y pierde la familia, pierde la juventud porque la vida ma-terial como la espiritual se pier-de con mayor facilidad. En ellos pierde la consideración de la sociedad y pierde hasta el pan de sus hijos. Por eso los gobiernos inspirados en el bien de los pueblos, deben perseguir las casas de juego.

El Gobierno del Zulia es débil en sentido material, pero coloso en el sentido moral.

A partir de esta reflexión, es importante señalar algunos resultados obtenidos en la investigación sobre las autori-dades policiales de Maracaibo en materia de prevención del delito, cuyo organismo de ca-rácter público, busca evitar la criminalidad y sus consecuen-cias sobre la base de la partici-pación de la comunidad edu-cativa; a fin de evitar la inac-tividad y la criminalidad de la sociedad. La Policía del Distrito tiene como función: Brindar se-guridad, esto quiere de-cir, que la seguridad es un servicio para resguardar la vida y bienes de los ciudadanos, donde la Policía debe servir de enlace en relación a otros órganos de seguridad.

EL ANDARIEGO
Diario de la Mañana
Maracaibo: Marzo 24, 1891



El sábado 7 de los corrientes, la Aldea Cúcuta [El Pueblo] que dista una milla de esta población, fue teatro de una desgracia, en parte bastante lamentable.
Vivía allí un tal Florentino Gutiérrez, quien cobijado por el santo manto de la Regenera-ción, se había consagrado desde que empezó la justa revolución de 1884 a darle rienda suelta a sus desenfrenadas pasiones político en sanguinarias. No se escapaban de sus guerras ni sexos ni edades llegando hasta el extremo de dar muerte a dos padres de familia.
Los huérfanos resolvieron vengar la muerte de sus queri-dos padres y de este modo po-ner en cubierto su vida amena-zada también por el puñal del homicida. En la noche del día arriba citado, estando los huér-fanos en una tienda llegó Gutiérrez con el Alcalde señor Francisco J. de Prada y aquel por su propia cuenta quiso desarmar aquellos, quienes poniendo en práctica lo ofre-cido respecto de vengar la muerte de su padre, hicieron fuego y cinco minutos después, ya Gutiérrez estaba en el otro barrio. Prada quiso cumplir con su deber, pero los huérfanos queriéndose librar de la horca, arrancaron a la sociedad tan preciosa vida.

Enlace Comunitario

La comunidad organizada den-tro de los municipios y parroquias, desempeña un rol determinante en las políticas gubernamentales que cada Es-tado debe manejar como estra-tegia para articular la seguridad ciudadana.
Evidentemente, existe la nece-sidad de hacer frente a la inseguridad en los lugares don-de ella se experimenta, asu-miéndose que mediante la in-corporación de las potencia-lidades de las personas orga-nizadas en el territorio local, se podría incrementar los niveles de control social, generando así una disminución de las acti-vidades antisociales en el inte-rior de barrios y sectores resi-denciales. Ante esta for-mulación, se debe empezar por organizar a los miembros de cada colectividad, constitu-yendo un recurso para el logro de formas de prevención más integrales y eficaces, buscando con ello promover la confor-mación de sus propias redes de relaciones y organizaciones, fomentando los vínculos entre las comunidades con los cuer-pos policiales y distintas insti-tuciones de la región.
En pro del desarrollo y la seguridad, se ejecutan meca-nismos que permitan al Gobier-no Regional prevenir desde la comunidad, las condiciones delictivas y de inseguridad; promoviendo así la integración, la solidaridad y el apoyo de la comunidad para que ésta logre su propio bienestar.

El Criterio de Caracas
Maracaibo: Octubre 29
de 1891

Incalificable. Ya está dado el primer paso en el camino del crimen y el primer atentado se ha consumado.
En la mañana de hoy ha salido de su casa de habitación y conducido en tren expreso para La Guaira el doctor Rojas Paúl, Presidente Constitucional de Carabobo y miembro del Sobe-rano Congreso de la República.
¿Qué motivo ha tenido el Gobierno Nacional para lanzar del territorio patrio a ese ciudadano?.
¿En qué se ha fundado el Gobierno para llevar a cabo la expatriación de una de las personalidades más connotadas del partido revolucionario reha-bilitador?
Hasta ahora el público no conoce ni esa ley ni esos motivos. Sabe únicamente que el Gobierno trabaja entre las sombras por ver si quita del medio a los hombres que pueden oponerle obstáculos insuperables a sus ideas de usurpación. Ya el primer paso está dado, el segundo no nos cojerá por sorpresa; después del primero, no es fácil retroceder, es preferible descender todo lo posible, llegar hasta la cima.

EL CRONISTA
Maracaibo: Diciembre 17
de 1894

INCENDIARIO. La Policía re-dujo a prisión ayer a Julio Ló-pez, a quien se acusa de haber incendiado una casa en La Ranchería y según quien nos dio este informe, López tenía apetito desordenado de incen-dios, porque quería proceder del mismo modo con otra casa. El Tribunal de Justicia dictará el merecido castigo del atroz delincuente.


EL CRONISTA
Maracaibo: Mayo 26 de 1896


MALAS noticias. – Lamenta-bles sucesos se nos comunican en la correspondencia que pu-blicamos al pie de estas líneas, siendo para nosotros muy sensible la que nos habla de la muerte de nuestro muy esti-mado amigo Ezequiel Rodrí-guez.
Puso fin a esa preciosa exis-tencia un individuo ebrio: fue asesinado por los criminales Fidel y Alejandro Castillo.
Lástima grande que haya tenido tan trágico fin quien por sus eximias cualidades, con-quistó altos merecimientos, como Jefe de una familia, como ciudadano correcto y como amigo.


EL CRONISTA
Maracaibo: Agosto 12
de 1896

DOS heridos. – En la mañana de hoy, riñeron a mano armada José del Carmen González y José Antonio Roo, en la calle de la Nueva Marina.
Según hemos oído referir el ciudadano de apellido Roo, había castigado a la madre de González y este último al encontrarse con aquel, le disparó dos tiros con los cuales le hirió en la cabeza y en la tetilla derecha; Roo se le fue encima a su adversario con un puñal y le hirió también, quedando ambos en estado de gravedad.
Nuestro colega, El Fonógrafo de hoy, al referirse a este hecho, dice que “los agresores se atacaron en el medio de la agrupación de gente que allí había y donde por lo mismo, los disparos han podido causar muchas desgracias; pero que lo que hay de más grave en el asunto, es que, según dice también, todo esto ocurrió a presencia de dos agentes de Policía que se hallaban en el lugar de los sucesos desde que éstos participaron y a quienes se acusa de no haber cumplido con su deber de impedir la agresión criminal, pudiéndolo haber hecho muy a tiempo”.
¿Recibirán los agentes el castigo que merecen o conti-nuarán en el ejercicio de sus funciones?

CONCLUSIONES

La seguridad es un factor auxiliar del bienestar social que permite ser un regulador de la calidad de vida de los ciudadanos, lo cual indica que la asimilación del concepto de seguridad no debe circunscribirse sólo a la prevención o persecución del delito, “sino orientada a promover la salva-guarda y garantía de todos los derechos humanos". (Provea; 2000/2001, 293).
Los niveles de inseguridad no se van a poder disminuir sin la ayuda de los ciudadanos. La comunidad es un elemento importante en el manejo y resolución de conflictos ya que es la afectada, por lo que debe tener pleno conocimiento de quienes son las instituciones que prestan un servicio de seguridad ciudadana.
A través del desarrollo de los programas llevados a cabo por la Secretaria de Promoción y Prevención Ciudadana, se observa que existe receptividad por parte de la comunidad, a pesar del temor que ello puede significar, siempre en la búsqueda de lograr un buen ciudadano.
La escasez de recursos económicos para el mantenimiento de la infra-estructura, las unidades policiales, equipamiento de mobiliarios, cursos de formación y capacitación de los funcionarios, entre otros, constituyen una de las necesidades básicas pata un mejor desempeño policial.
De esta manera, el control comunitario se va haciendo y creciendo en forma circular, lo que conlleva a la dispersión del control social, en el entendido que el control es visto o percibido como la participación de las comunidades en los conflictos sociales que le son propios.

RECOMENDACIONES

- Se propone revisar y a la vez crear las políticas públicas eficaces e integrales que ayude a la formación de una línea de prevención y control del delito. Asimismo estudiar dichas políticas conforme a la cultura, idiosincrasia, costumbre que cada región tenga.
- Se recomienda aumentar las actividades de carácter educativo como: charlas, talleres y conferencias, entre otras, que permita elevar el nivel de convivencia entre los ciudadanos y los diversos órganos gubernamentales (Secretaría de Defensa y Seguridad Ciudadana; Policía Regional, Municipal) como mecanismo de control social formal.
- Se sugiere revisar las políticas que tiene el Estado para paliar el desempleo e incorporarlo en la población económi-camente activa logrando así desarrollar las potencialidades humanas evitando que la sociedad entre en un espacio de ocio e improductividad.
- Se recomienda a capacitar e impulsar reformas profundas de su estructura y funcionamiento a los funcionarios para optimizar su labor hacía la comunidad. Se plantea una relegitimación de las instancias policiales que pueda borrar la acostumbrada desconfianza que siente la comunidad por parte de este órgano.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS


Constitución Nacional

Diario El Andariego (Microfilmaciones)

1. Maracaibo: Febrero 18 de 1891

2. Maracaibo: Marzo 15 de 1891

3. Maracaibo: Marzo 17 de 1891

4. Maracaibo: Marzo 24 de 1891

5. Maracaibo: Octubre 29 de 1891


Diario El Cronista (Microfilmaciones)

1. Maracaibo: Diciembre 17 de 894

2. Maracaibo: Mayo 26 de 1896

3. Maracaibo: Agosto 12 de 1896

“Teatro Municipal”. Epicentro de la Cultura de Caracas.1881

Por: José G. Herrera Ruda
Resumen

En el año de 1870, durante el período de gobierno del General Antonio Guzmán Blanco, Caracas era una ciudad de poca actividad cultural, donde las principales clases sociales eran las privilegiadas de todos los eventos culturales realizados en el país, especialmente en la Capital, los cuales estaban constituidos principalmente por óperas de origen extranjero debido a la escasa creación de centros especializados en Venezuela. Para el año de 1876 se evidencia un futuro cambio en la cultura de la ciudad, debido al proyecto de creación de de un espacio destinado exclusivamente a la representación de obras de carácter lírico, sin embargo no hubo mayor concreción sino hasta el año de 1879 cuando el ingeniero venezolano Jesús Muñoz Tebar reformó el proyecto principal y culminó la obra en 1880. Dicho espacio se inauguró con el nombre de Teatro Guzmán Blanco” el 1º de Enero de 1881 con la presentación de la Opera Il Trovadore de Giuseppe Verdí, interpretada por la Compañía de Ópera Italiana Fortunato Corvaia.
Dicha inauguración fue presidida por el “Ilustre Americano” Presidente de la República Antonio Guzmán Blanco y su Gabinete, de igual forma el Consejo Municipal y la Junta de Fomento y las principales personalidades de la vida pública, pero ya evidenciaba un progreso en la cultura de una ciudad que poco a poco se fue metiendo entre las principales ciudades en la expresión lírica. Sin embargo, durante el año 1881, todavía no se observaban personas de diferentes clases sociales, solo aquellas de altos rangos dentro de la sociedad. Ahora bien, cabe preguntar, ¿esta creación constituyó algún cambio de la cultura de Caracas?, ¿realmente el Teatro Municipal se concibe como un epicentro en la cultura Caraqueña?

LA CARACAS DE 1881.

Venezuela en el Quinquenio de Guzmán Blanco.

La época llamada El Guzmanato, es aquella en la que gobierna en Venezuela el General Antonio Guzmán Blanco, desde 1870 hasta 1888, con ciertos intervalos en que se ejercen, el gobierno, sus seguidores, y sus protegidos. Su presencia directa se divide en tres periodos: El Septenio (1870-1877), El Quinquenio (1879-1884) y La Aclamación (1886-1888). El quinquenio, periodo principal para el estudio del tema, fue una época de progreso para Venezuela, por los dotes de estadista de Guzmán Blanco.
Dicho gobierno fue autocrático, ya que antes que todo tuvo que pacificar al país que durante años había estado bajo el régimen caudillista; todo el siglo XIX había sido hasta entonces un período de revoluciones y contrarrevoluciones, lo cual había desangrado al país en todos sus aspectos. Guzmán Blanco se propuso rehacer a Venezuela, tanto en sus aspectos político-administrativos como en los socioculturales y económicos.


La visión de Guzmán Blanco.

Al inicio del gobierno, Guzmán Blanco tuvo que tomar medidas heroicas donde abundaron las cárceles, los destierros y los muertos, pero una vez pacificada la patria pudo darse a la tarea organizativa. Entre los principales cambios que se dieron en lo político-administrativo, organizó el registro civil y el otorgamiento de partidas de nacimientos, matrimonio y defunción por parte de la autoridad civil “arrebatándole” a la iglesia estas funciones que ella había ejercido desde tiempos inmemorables. De igual forma, instauró los servicios de estadística y demostró un gran interés en que se realizaran diversos mapas de Venezuela.
Además en 1873 (el Septenio), ordenó realizar el primer censo nacional de población, el cual dejo en evidencia un total de 1.784.194 habitantes. De igual forma, Guzmán Blanco intensificó las políticas de construcción de carreteras y ferrocarriles, entre otros medios de comunicación, lo que quiere decir que “fue un promotor de las comunicaciones de nuestro país”[i]
En lo que se refiere a economía, el período del Guzmanato se puede considerar como uno de los más productivos y prósperos del siglo para la economía en general. En la publicación de la Enciclopedia de Historia de Venezuela en Imágenes[ii] , se describe un hecho importante dentro de la economía venezolana:
“Bajo Francisco Linares Alcántara la economía y las cuentas públicas declinan, pero en el quinquenio de las cifras repuntan: las exportaciones eran poco más de 69 millones en 1880/1881”
Bajo Francisco Linares Alcántara, lo único que queda claro es que las cosas funcionan sólo cuando el Ilustre Americano está al frente.
Toca al gobierno del Quinquenio (1879/1884), construir, pero antes hay que rescatar el trabajo perdido. Se ajustan los instrumentos de gobierno: el centralismo avanza, se amplía el aparato del Estado con nuevas direcciones y ministerios como Instrucción Pública (1881), y se realiza el segundo censo de población (1881): Venezuela cuenta con 2.075.245 habitantes, 291.051 habitantes más que en el primer censo de 1873. Sin embargo, la inmigración aporta menos que lo esperado: hasta 1888 la entrada no llega a 15.000; la experiencia del Septenio no ha sido propaganda que muestre al país como destino para futuros inmigrantes. La agricultura es la principal ocupación directa o indirecta; una proporción menor, pero importante, trabaja en la minería, en pequeñas industrias, en talleres y en diversas artesanías domésticas.
En 1879 el Gremio de Artesanos publica el periódico El Obrero.
Esto evidencia el importante progreso que tuvo el país durante el período de gobierno del General Guzmán Blanco.

Para el año de 1880, Caracas, l” Ciudad de los techos rojos”, ya había comenzado a vivir las trasformaciones del periodo del guzmanato. En aquellos tiempos Caracas era una ciudad de a penas 70.000 bolívares y se encontraba integrada por las siguientes parroquias: “Catedral, Altagracia, Candelaria, Santa Teresa, Santa Rosalía, San Juan, San Pablo, La Pastora y San José”[iii], siendo el núcleo más denso el de la Catedral y sus adyacencias.

Es importante mencionar que Guzmán Blanco era un gran admirador de la ciudad de París y quiso realizar en Caracas una serie de obras urbanísticas influenciadas por el estilo neogótico francés, lo que introduce en la ciudad una modernización urbana de gran trascendencia, sin embargo, la vida transcurre serenamente, la calle se anima al atardecer con tranquilos paseos a pie, conversaciones casuales, encuentros para saborear helados en “El Polo Ártico”, conversaciones en el “Café del Ávila” y las retretas de la plaza Bolívar.[iv]

Caracas era una ciudad que continuaba creciendo y aumentando su población, lo cual hace necesario un mayor número de casas. De igual forma comienzan a surgir pequeñas industrias en la capital, como fabricantes de fósforos, sombreros y fuegos artificiales, surgen varios fabricantes de zapatos y artículos de vestir. Con el inicio de la pavimentación de las calles y aceras, se empiezan a ver hoteles, pensiones y otros locales; ya las aceras y calles empedradas comienzan a desaparecer.

En 1881 el caserío de Catia tenía numerosas tenerías y alfarerías. Igualmente, las haciendas Montalbán y La Vega amplían los suburbios caraqueños, allí se cultivaba la caña de azúcar y con maquinarias modernas se sacaba un aguardiente muy preciado.[v]

Todo este progreso de la Ciudad tenía un fin fundamental o elemental; construir una ciudad próspera con sociedades que respondan coherentemente a los patrones culturales y étnicos de la Europa avanzada.


LA VIDA CULTURAL DE CARACAS ANTES DE LA CREACIÓN DEL TEATRO GUZMÁN BLANCO.

La moda de París en
Caracas.

En la Caracas de 1880, ya estaba presente la influencia de los principios de París “impuestos” por el Ilustre Americano, nombre con el se le conoce también a Guzmán Blanco y su esposa Doña Ana Teresa Ibarra de Guzmán Blanco. Por las calles, en las tardes los apuestos jóvenes salen “caracoleando” en un bien peinado cabello peruano, a desfilar ante las ventanas de las muchachas[vi]. En lo que se refiera a la moda del vestir caraqueño, los hombres de calidad llevaban todos sombreros de copa y levita, y algunos usan con ella pantalones de dril blanco.

Otro elemento necesario del buen vestir de la época era el amplio chaleco romántico, cruzado por la vistosa cadena del reloj con sus varios dijes, igualmente una corbata, casi siempre de lazo, un duro cuello alto y unos zapatos muy alargados y de punta cuadrada completaban el figurín.

Modelo de ropa usada por los hombres de la época.
En aquellos tiempos las damas salían a la calle con sayas y polisones, en un escrito de José Antonio Calcaño “La ciudad y su Música” (1958) refleja:

“…asomaban la puntilla del pie por debajo del ruedo y balanceaban con recatada monería, apoyándola en el hombro, una sombrilla de encaje”

Aquí se evidencia la coquetería que tenían la mujeres de la ciudad con influencia francesa. En lo que respecta a la gente común o del pueblo, estaban acostumbrados como simples pueblerinos, pero Guzmán Blanco siempre hizo el esfuerzo posible para nadie anduviera descalzo, e incluso en las alcabalas obligaban a los arrieros a meterse la camisa por dentro de los pantalones[vii].
Para la época de semana santa la ciudad se vestia con los trajes más escogidos, las damas, con sus mantillas negras se sentaban en las iglesias sobre alfombras o en los reclinatorios. Mientras tanto las damas de la clase media llevaban un largo chal de lana negra o de seda blanca con flores bordadas en los extremos, y las negras potaban un abrigo hecho de muselina de dos metros de largo, con el que cubrían la cabeza y los hombros durante la misa.
De acuerdo a lo antes expuesto se deja claro la necesidad de las clases de mostrarse con sus mejores prendas de vestir y poder lucir ante el resto de la sociedad

Desarrollo de las expresiones academicistas en Caracas.
La época del Quinquenio de Guzmán Blanco fue un tiempo excepcional para las artes: música, pintura, escultura, teatro, ópera, las letras tuvieron apoyo oficial y público entusiasta. Sin embargo, entre todas las expresiones artísticas, la pintura y la escultura pueden satisfacer mejor el enorme ego de Guzmán Blanco.

Ya para estos años en Caracas, como se dijo anteriormente imperaba la moda francesa y se hacían ver grandes bailes y saraos donde se amenizaban con música clásica, la cual era interpretada por artistas nacionales y extranjeros, a quienes invitaban especialmente para tales ocasiones. Igualmente durante esta época alcanzaron su mayor auge aquellos espectáculos populares que eran la representación de los “Cuadros Bíblicos de la Natividad del Señor” y de su Pasión y Muerte, que fuero llamados nacimientos y jerusalenes respectivamente[viii].

Muchas representaciones artísticas de diversos estilos y géneros que alcanzaron su auge durante el quinquenio de Guzmán Blanco, se exhibían en el teatro de mayor categoría para la época “El teatro de Maderero”, aunque siempre se efectuaron también en otros locales, como el de las Agredas, de Tejar a Rosario 98; el de Tocotines, en las esquinas de Miseria a Pinto casas 84 y 86; el corralón de la casa que fue de Don Fernando Bolívar en la esquina de Santa Capilla; entre otros[ix].

Cada uno de estos espacios, aptos o no, fueron los principales lugares que experimentaron la presencia de espectáculos de índole cultural. El espectáculo era muy plebeyo, lleno de risotadas y exclamaciones del público, a la que a veces contestaban enfurecidos los actores, de hecho muchas veces la representación terminaba con palos y golpes en el teatro y la calle.
De igual manera en las plazas se observaban uno que otros eventos que amenizaban el aire parisino de Caracas, entre las principales plazas donde diariamente se mostraban retretas con músicos de mal vestir, que era lo único que se distinguía a la luz de la lámpara de kerosén[x].
Sin embargo, ya para el quinquenio el teatro Caracas contaba con 25 años de creación aproximadamente, que según Juan Ernesto Montenegro data desde 1854, es decir este también sería uno de los principales centro de esparcimiento cultural de la ciudad, en lo que respecta a la música clásica o de academia[xi]. Normalmente se acostumbraba ver en estos espacios espectáculos con artistas internacionales, entre ello la Compañía de Ópera Italiana.

Dicho teatro sirvió de casa de de presentación de comedias para la compañía Annexy, siendo una de sus principales obras “El Criminal Inocente”, drama en prosa en tres actos, del director Alfredo Rey; entre otras obras que exaltaron el acervo cultural de la ciudad.

INAUGURACIÓN DEL TEATRO GUZMÁN BLANCO

Un nuevo teatro para la ciudad.

Guzmán Blanco, gracias a su espíritu innovador y con influencia de la ciudad de Paris, se vio en la necesidad urgente de construir un espacio donde se pudieran observar obras musicales de excelente calidad y con buenas comodidades. El nuevo teatro se ubicaría en el espacio antes ocupado por el templo San Pablo y el Hospicio de Nuestra Señora de la Caridad como parte del proceso modernizador que imprimió a la ciudad de Caracas[xii].

El proyecto lo inició el arquitecto francés Esteban Ricard en mayo de 1876, quien hizo el levantamiento del plano y el presupuesto e inició los primeros trabajos, pero hubo varias interrupciones y el desplome de uno de los muros trajo nuevas complicaciones que produjeron la paralización total de la construcción.

En el año de 1879, con el inicio del quinquenio y bajo la dirección del ingeniero venezolano Jesús Muñoz Tebar, se reanudaron los trabajos para la construcción de este nuevo complejo cultural. El mismo hizo modificaciones considerables al proyecto original y su costo se elevó a 900.000 Bs., el cual se proponía quedar terminado a finales de 1880[xiii].

En esta reestructuración del plano del nuevo teatro, Muñoz Tebar planteaba lo siguiente:
Los muros perimetrales y las pilastras que conforman la boca del escenario son de mampostería.
El vestíbulo, las demás paredes y los entre pisos son de madera.
Los palcos y las galerías se apoyan sobre las columnas de acero con estilo corintio.
Las columnas del vestíbulo y las galerías son de acero fuerte liso.
La cubierta está formada externamente por una estructura de acero con madera, sobre la cual descasan láminas de hierro galvanizado y acanalado.
Las ventanas son de estructuras de maderas con vidrios de colores.[xiv]
Todas estas serían las características esenciales que presentaría el nuevo coliseo, donde se espera ver obras de gran renombre nacional e internacional.


La inauguración del teatro. El gran día.

Luego de las paralizaciones en la construcción del teatro Guzmán Blanco, finalmente, el ingeniero Muñoz Tebar logra culminar la obra a finales de 1880 y el 1º de Enero de 1881 fue inaugurado el nuevo espacio para la cultura académica. Esta fecha fue programada desde el mes de julio de 1880 cunado se firmó un contrato entre el ministro de fomento Francisco González en representación del gobierno y el empresario Fortunato Corvaia para la programación artística de ese día[xv].

Luego en octubre, ya se conocían las actividades a realizar por el Presidente de La República Antonio Guzmán Blanco. Con respecto a esto comenta Eloy Gutiérrez lo siguiente:

"El Ilustre Americano Presidente de la República acompañado de todas las corporaciones y empleados públicos pasará después de haber recibido a las 2 p. m. en el Palacio Federal, las felicitaciones de estilo en el día de año nuevo próximo, al Teatro Guzmán Blanco para proceder a su inauguración. El Presidente de la República y su Gabinete ocuparán el palco principal. A la derecha se colocarán el Concejo Municipal y la Junta de Fomento del Teatro presidida por el Ministro de Obras Públicas. A la izquierda estará el Consejo de Administración. Las demás Corporaciones y empleados públicos tomarán asiento por su orden en ambos lados. El Ministro de Obras Públicas hará la entrega del Teatro al Presidente de la República, y el Ministro de Relaciones Interiores a nombre del Ilustre Americano lo presentará a su vez al Concejo Municipal del Distrito." (Archivo General de la Nación. Ministerio de Obras Públicas, Teatro Guzmán Blanco, 1880-1881. t. 632, papeles sueltos).

Según lo antes expuesto, se evidencia una planificada y concreta agenda para lo que sería la inauguración del grandioso teatro.

Finalmente en el 1º de enero de 1881 y en honor al presidente de la República, se inaugura el Teatro Guzmán Blanco con la ópera “Il Trovadore” de Giussepe Verdí, cuyo empresario era el señor Corvaía, anteriormente nombrado[xvi].
Según Carlos Salas en su publicación “100 años del Teatro Municipal”, la gaceta oficial de ese día publicó el reglamento del teatro y otro documento donde se evidenciaba el reparto de la obra a presentar en la inauguración. En la ópera Il Trovadore de Verdí se encontraba el siguiente elenco:
· María Luchessi…………………………………Leonora
· Trina de Mester………………………………..Azucena
· Adelina Vives………………………………….Inés
· Francisco Giannini………………………….Manrique
· Diodato Farias………………………….Conde de Luna
· Roberto Macio………………………………Fernando
Director: Giussepe Verdí
Empresario: Fortunato Corvaia.
La ópera de Verdí ya se había estrenado en el Teatro Caracas en 1858 por la compañía del barítono Morelli. La compañía que estrenó el teatro Guzmán Blanco, parece que no era gran cosa, según lo manifiesta un cronista de la época, quien entre otras cosa apunta en su crónica lo siguiente: “Ante una lúcida concurrencia de damas y caballeros, presidida desde el palco por el Ilustre Americano y su respetable señora, hizo estreno en el suntuoso Teatro Guzmán Blanco la compañía lírica traída de Europa por el empresario Fortunato Corvaia... Y no era de extrañarse ese concurso numeroso, pues el deseo natural de conocer la compañía en sus facultades artísticas, se había unido a la ansiedad producida en el público por los diferimientos del estreno, aunque estos no habían reconocido por causa sino por motivos muy incidentales”[xvii].

El cronista habla después de los artistas que actuaron en la obra, he aquí su opinión: “Se cree que la actual compañía no es de los más selecto que ha venido al país; pero, aunque no puedan señalarse partes sobresalientes, el conjunto agrada por la relación que entre ello existe”.
Definitivamente la obra de inauguración no fue lo más precisa y excelente que ameritaba el lujoso coliseo, pero realmente dejó en el ambiente de los caraqueños un gran entusiasmo, lo que animó a distinguido empresarios caraqueños a tomar parte en sociedades artísticas animadores de sostener en Caracas un buen ambiente para tener el coliseo siempre en función.
[xviii]
[i] Ermita Tocones de Veracohechea. “Caracas”.1993.
[ii] Enciclopedia Historia de Venezuela en imágenes. Empresas Polar-El Nacional.
[iii] E. Trococnis de Veracohechea, op.cit.p.184
[iv] Fundación Polar-El Nacional. O.b.cit.15
[v] E. Trococnis de Veracohechea, op.cit.p.190
[vi] José Antonio Calcaño “La ciudad Y su Música”. 1958.
[vii] IBID [6] pag. 323
[viii] J. Antonio Calcaño “La ciudad y su Música” pág. 341
[ix] IVIDEM pág.346
[x] IVIDEM. Pág. 391
[xi] Crónicas de Caracas. Nº 82. El Teatro en Caracas. Pág. 381
[xii] Jesús Eloy Gutiérrez. Breves apuntes sobre la historia del Teatro Municipal de Caracas.
[xiii] José Antonio Calcaño. La ciudad y su música. Pág. 364
[xiv] IVIDEM Jesús E. Gutierrez.
[xv] IVIDEM.
[xvi] Carlos Salas. 100 años del Teatro Municipal.1980
[xvii] IBIDEM. Pág. 6
[xviii]
Anexo

LA VIDA DEL TEATRO MUNICIPAL EN 7 PÁRRAFOS

Ubicado de Reducto a Municipal. Detrás de la ONIDEX. Edificación Declarada Monumento Histórico de la Nación según Gaceta Oficial Nº 31.678 del 16 de febrero de 1979.
Antiguamente existía en esta parcela la Iglesia de San Pablo, el Hospital de los Reyes y el Cuartel de Artillería. En 1876 durante el gobierno de Guzmán Blanco se decreta la construcción del Teatro, cuyo proyecto fue asignado al arquitecto francés Esteban Ricard. En 1877 por causas políticas se paraliza la obra. En 1879, se reanudan los trabajos a cargo del Ing. Jesús Muñoz Tébar.

El 1O de enero de 1881, se inaugura el teatro con la obertura de la ópera "Hernani" de Giuseppe Verdi. Tres días después se inicia la temporada de ópera con el "EL Trovador". En 1884, el sistema de iluminación con gasolina fue sustituido por el de electricidad. En 1900, se cierra el Teatro por reparaciones y dotación de mobiliario. En 1930, con motivo de las festividades del centenario de la muerte de El Libertador, se lleva a cabo una remodelación importante, bajo la dirección del Ing. Ricardo Razetti.

Se hacen cambios a nivel de entrepisos, se construye otro sótano con una puerta para dar acceso a las escenografías, se cambia toda la decoración interior, se eliminan los vidrios de colores por blancos escarchados para las ventanas, se amplia el fosos de orquesta, se diseña una superficie pictórica para el plafón en papel, por el artista venezolano Suárez Borges.
En 1949, como consecuencia de la ampliación de la Av. Bolívar y la construcción del Centro Simón Bolívar, el teatro sufre la mutilación de su cuerpo frontal, con lo cual el peristilo semicircular, el vestíbulo original y la escalera del palco presidencial desparecen. En 1967, en ocasión de celebrarse el cuatricentenario de la fundación de Caracas, el teatro es objeto de una remodelación bajo la dirección del Ing. vial Henry París y la Arq. Marta Almaral. Se hace una nueva decoración interior; exteriormente se cambian todas las puertas y ventanas, se construye una nueva balaustrada a su alrededor. Los pisos de mosaico del vestíbulo se cambian por losetas de mármol, se suprimen los palcos del segundo nivel, entre otros. En 1988, con motivo de un Miss Venezuela cierra sus puertas.

Luego de más de 12 años cerrado por un marcado deterioro, es reactivado y redimensionado en la memoria colectiva de los caraqueños. El reto fue dar a conocer esta "renovada" sala y además convencer a la gente que no era un espacio para las élites, sino que toda la comunidad tenía cabida dentro de estas tablas. Después de años de abandono fue restaurado totalmente por la Alcaldía del Municipio Libertador de Caracas a través de Fundapatrimonio, el organismo local encargado de preservar, restaurar y mantener las obras patrimoniales y arquitectónicas de la Ciudad, Actualmente el Teatro, Es sede de la Orquesta Sinfónica Municipal de Caracas y es conocido simplemente como "Teatro Municipal de Caracas".